En el municipio boliviano de Quillacollo, habitantes del cerro de Cota, arribaron en pañales hasta las puertas de la Oficina de Gobernación, para denunciar que 500 familias fueron víctimas de estafa en la adquisición de terrenos.
Froilán Quispe, uno de afectados, señaló que adquirió los terrenos de la familia Mercado Muriel, pero después supieron que los vendedores se encontraban en líos judiciales por el derecho de propiedad y, a principios de enero, fueron desalojados y demolidas sus humildes viviendas, reporta www.gente.com.bo.
Los estafadores les pidieron dinero en cuotas para adquirir el predio, pero nunca les dieron algún documento, sólo les hacían firmar un libro. Calcula que el monto estafado alcanzaría al millón de bolivianos (un boliviano equivale a 2.76 pesos mexicanos).
ACUSAN ENCUBRIMIENTO DE AUTORIDADES
Luego de una hora, los denunciantes se retiraron del lugar, pero advirtieron que de no ser escuchados por las autoridades, radicalizarán sus medidas de presión.
Acusan que la familia Mercado Muriel, los estafadores, son encubiertos por las algunas autoridades de Quillacollo.
Pese a la demolición de sus casas, las personas se encuentran viviendo en carpas en el mismo lugar.
